miércoles, 26 de noviembre de 2014

Tras las huellas de Carreño Miranda

La Nueva España 22/11/2014

El pintor Juan Carreño de Miranda trabajó durante años para Carlos II, el Rey Hechizado, y así es natural que se dejara impregnar de aquel embrujo suyo, el del último de los Austrias, y que, además, lo supiera transmitir a sus obras. Lo hizo en innumerables ocasiones, casi siempre para la familia del monarca, pero también para conventos, pequeñas parroquias... la obra de Carreño de Miranda es gigante y está desperdigada. La muestra que se inauguró ayer de tarde en el Centro Municipal de Arte y Exposiciones (CMAE) pretende explicar "las huellas que dejó el pintor en Asturias, la tierra que dejó de niño y a la que nunca regresó", aseguró Ramón Baragaño, el comisario de la exposición que se exhibirá en Avilés hasta dentro de un mes.
Los pinceles de Carreño de Miranda lograron atrapar el embrujo del Rey Hechizado, el segundo Carlos, y ese embrujo lo vivieron ayer casi dos centenares de personas que acudieron a la apertura de "Tras las huellas de Carreño en Asturias", una muestra sobre el pintor de cámara asturiano, sus epígonos y los pasos por el mundo del artista avilesino más importante de todos los tiempos.
La obra de Carreño Miranda es ingente, casi toda para Carlos II, el último de los Austrias, de la familia que condujo a España por los caminos imperiales. El Ayuntamiento de Avilés y la Sociedad Económica de Amigos del País de Avilés y Comarca son los responsables de una exposición que nace ya para hacerse un hueco en la memoria de los avilesinos. "Hoy día 21 de noviembre es un día importante en Avilés", dijo la Alcaldesa, Pilar Varela, que inauguró la muestra. Los representantes del Principado -los responsables de la edición del exquisito catálogo- brillaron por su ausencia, pero acudieron representantes de las instituciones y familias propietarias de las obras que se exhiben en el CMAE a partir de ayer mismo.
     Exposición 'Tras la huella de Carreño en Asturias'

jueves, 20 de noviembre de 2014

Cenobios medievales en el Concejo de Tineo

El Patrimonio es cosa de todos, pero son las instituciones públicas las que deben velar por su conservación. En el Concejo de Tineo (Asturias) se encuentran dos cenobios de origen medieval con restos patrimoniales dignos de consideración y que por diversas causas se encuentran en un lamentable estado de conservación, especialmente el Monasterio de Santa María La Real de Obona. Sería interesante que las autoridades locales o autonómicas tomasen nota de la gran pérdida que puede suponer su abandono.





Altamira

La Cueva de Altamira, descubierta por Marcelino Sanz de Sautuola en 1879, está ubicada en una de las colinas que circundan el valle que da cobijo a la villa de Santillana del Mar. La estancia principal, denominada sala de policromos, ha sido considerada como la “Capilla Sixtina del arte cuaternario”. En su techo se representan casi un centenar de animales y signos, destacando los 21 bisontes en distintas actitudes, acompañados de otros animales como ciervos, caballos, cabras, bóvidos, además de signos, manos y figuras humanas, a veces superpuestos, efectuados con técnicas diversas – grabado, silueteado, pintado, raspado y efectos de sombreado - que dan como resultado una composición de gran movimiento y belleza, única en el arte paleolítico. Su realización data de hace 14.000 años. El resto de la cueva contiene numerosos grabados, incluso más antiguos, y un importante yacimiento arqueológico en el vestíbulo.


Las mujeres hicieron la mayoría de las pinturas rupestres en España y Francia

ABC, 18/10/2003
Las mujeres hicieron la mayoría de las pinturas rupestres en España y Francia
Un arqueólogo de la Universidad de Pennsilvania, Dean Snowha realizado un estudio en las cuevas con pinturas rupestres deEspaña y Francia que arroja una conclusión sorprendente: la mayoría de las impresiones fueron realizadas por mujeres. ¿Cómo pudo saberlo?
Ha comparado el tamaño de los dedos que aparecen donde los hombres de hace muchos miles de años (de 12,000 hasta 40.000 años de antigüedad) dejaron pintados en los muros de las cuevas. Lo hicieran como amuleto, o como marcas de su paso por el mundo, lograron que sus pinturas perdurasen gracias a una sencilla técnica:espurreaban los pigmentos desde la boca sobre la mano apoyada en la pared y el hueco que dejaban aparece retratada.
Snow ha comparado la longitud de los dedos (sobre todo la proporción entre el índice y el anular, y también frente al meñique) y el volúmen de la mano, de forma que, utilizando un sencillo algoritmo, esos datos arrojan conclusiones sobre si la mano perteneció a un hombre o una mujer. Snow le otorga a su estudio una exactitud del 60 %.
Parezca mucho o poco, lo cierto es que el resultado es sorprendente: 24 de las 32 manos analizadas eran femeninas. Se da la circunstancia de que las diferencias por sexos son mucho más marcadas que en las manos de los hombres que hoy poblamos la tierra. Es decir que la conclusión es que el 75 % de las manos que estudió Snow son de mujer. El estudio aún no ha salido en revistas científicas de pares, pero National Geographic ha publicado un adelanto. Aunque aún es pronto para aceptar todas sus conclusiones, el debate científico ya ha comenzado.
En la revista aportan una reflexión evidente: el hecho de que las más antiguas y llamativas pinturas rupestres realizadas por el hombre en las cuevas representasen animales y escenas de caza ha llevado a suponer que los primeros artistas fueron hombres. El hombre era el cazador en las sociedades primitivas. Snow piensa que "cuanto más sabemos de estas pinturas más tenemos que replantearnos nuestro conocimiento de aquellas sociedades". Las mujeres se involucraban en la caza para transportar y despiezar y cocinar los animales. Ahora, además, se puede concluir que tuvieron un gran protagonismo en las pinturas de las cuevas.
Las más importantes cavernas con manos pintadas son las de El Castillo y Maltravieso en España y las de Gargas, Tibiran y Pech-Merle. Pero hay improntas en muchas más cuevas: en España Atapuerca, Altamira, El Pindal, Santián y la Pasiega. En Francia se encuentran en Le Portel, Badeilhac, Ganties-Montespan, Trois-Freres, Rocadour, Cap Blamc, Sergeac, Font-de-Gaume, Bernifal, Combarelles, Beyssac, Arachambeau, Bara-bahau, Baume-Latrone, Collias y Grotte du Bison. También hay manos pintadas en cuevas de Argentina, Borneo, África y Australia.

Hallan pinturas rupestres en una gruta de Onís donde se maduró queso durante siglos

La Nueva España 27/02/2014   


Un ciervo y tres cabras son las figuras halladas en una cueva de Onís, la de Pruneda. Son pinturas del período Paleolítico, que han sido analizadas y estudiadas por el equipo de investigación del Centro de la Fauna Glacial de Avín. También se han localizado en la misma gruta varios grabados prehistóricos. Y restan por analizar posibles pinturas prehistóricas en otra cueva cercana, la de Soterraña. El hallazgo será presentado oficialmente hoy en el Museo Arqueológico de Asturias, en Oviedo.

El Cuevón de Pruneda, como también se le denomina en la zona, era conocido por los lugareños desde tiempos inmemoriales. De hecho, una zona de la cavidad se utilizó para guardar ganado desde antiguo, y en el interior se maduraron quesos durante siglos. También era conocida la existencia de unos extraños signos rojos en una de las paredes. Los vecinos siempre sospecharon que se trataba de pinturas rupestres, pero tampoco se le dio al asunto mayor importancia.


miércoles, 19 de noviembre de 2014

"Tras la huella de Carreño en Asturias"



Asturias guarda algunos secretos del pintor Juan Carreño Miranda; algunos cuadros desconocidos que ahora salen a la luz gracias al empeño de la Sociedad Económica de Amigos del País de Avilés y Comarca y el Ayuntamiento de Avilés, a través de su concejal de Cultura, Román Antonio Álvarez. La conmemoración del 400.º aniversario del nacimiento del insigne pintor de Corte permitirá ver a partir del próximo 21 de noviembre en el Centro municipal de Arte y Exposiciones (CMAE) del Arbolón la muestra "Tras la huella de Carreño en Asturias", que recoge un total de 22 cuadros, diez de ellos realizados por el propio Carreño y cinco atribuidos al artista. El resto, cuadros pintados por seguidores de la escuela de Carreño, copias de originales que se encuentran en el Museo del Prado (Madrid) y dos retratos de Gonzalo Espolita.

La labor de investigación no sólo se circunscribió a la región; los tentáculos también se extendieron a otros puntos del país, como Castilla y León o Andalucía. Así, por ejemplo, se podrá ver una de las estrellas de la exposición: el cuadro "Virgen del Carmen amparando a la Orden del Carmelo", conservado en la iglesia parroquial de Almeida de Sayago (Zamora). Será la primera vez que se muestre en Asturias y forma parte del catálogo de "Las Edades del Hombre" para el año 2015. Es una obra de carácter religioso que se corresponde con el Carreño de su primera época en Madrid. También se colgará una pieza poco conocida, "Rodrigo de Peralta", propiedad de una coleccionista de Motril. Se cree que fue una de las últimas obras de Carreño Miranda, elaborada incluso el mismo año de su muerte (1685). 

     

miércoles, 5 de noviembre de 2014

Simulador de escalas


Coordenadas geográficas

Interesante enlace para practicar con las coordenadas geográficas de España. Prueba a localizar la latitud y longitud de diferentes puntos de nuestra geografía.

Las primeras civilizaciones



Un noble español para asustar a los niños

Tizian 060.jpg

Fernando Álvarez de Toledo, tercer duque de Alba, se ganó a pulso su fama de implacable. Genio militar y leal a la corona  fue utilizado en ocasiones como apaga fuegos en los conflictos más duros del reinado de Carlos I y su hijo Felipe II.
Después de numerosos triunfos por toda Europa fue enviado a Flandes, donde los herejes empezaban a hacer de las suyas. El duque de Alba debía reprimir la sublevación flamenca y posteriormente realizar una campaña de clemencia, fase esta de su actuación que nunca se llevaría a cabo.
El Duque adquirió mala fama por haber creado el Tribunal de los Tumultos, posteriormente conocido como Tribunal de la sangre. Allí no se salvó nadie, fueron tales los desmanes y la represión efectuada que todavía hoy perdura en el recuerdo, donde las madres para asustar a sus niños en lugar de decirles: ¡que viene el coco! o ¡que viene el hombre del saco! dicen “¡Que viene el duque de Alba!”.
Cf.: COMPTE MASIÁ, C.: Anécdotas de la historia. Madrid. Albor, 2006, pág. 248s

martes, 4 de noviembre de 2014

Minería y ferrocarril en Asturias

 A mediados del siglo XVIII tiene lugar en Inglaterra la I Revolución Industrial, fenómeno que se extenderá por toda Europa a partir del siglo XIX, aunque no de igual forma en todos los países. Supuso un giro en los modos de producción, hasta entonces basados en la mano de obra humana y unos rudimentarios instrumentales de funcionamiento mecánico de tracción animal. A partir de este momento, las protagonistas en el proceso productivo serán las máquinas, unos artefactos que utilizaban como fuente energía el vapor de agua y como combustible el carbón. Estas máquinas permitirán disminuir el tiempo en la realización de los trabajos y un aumento considerable de la producción, pero también provocarán la reducción de mano de obra y por tanto de personal humano. James Watt, en 1769, patentó una máquina de vapor que hizo posible revolucionar los métodos de producción industrial, pero antes que Watt hubo otros intentos como la máquina de vapor atmosférica de Thomas Newcomen y algunos ingenios aplicados a la industria textil que utilizaban la fuerza de molinos de agua como fuente de energía. Los primeros sectores industriales en mecanizarse fueron el textil y el siderúrgico.
   Con la Revolución industrial se produjeron muchos cambios en todos los ámbitos, pero uno trascendental fue la aplicación de la máquina de vapor a los medios de transporte, ya que gracias a ello se agilizan las comunicaciones, se acortan y se hacen más seguros los trayectos y se potencia el comercio. En 1929 Stephenson aplicó la máquina de vapor al ferrocarril, un sistema de transporte que utiliza unos raíles de hierro para desplazarse y que ya era utilizado en las minas con tracción animal para transportar el mineral y sacarlo al exterior de los yacimientos. Esa primera locomotora de Stephenson permitió aplicar este medio de locomoción al trasporte de mercancías y personas. La primera línea de ferrocarril fue la Liverpool-Manchester inaugurada en 1830.
   Asturias, en el siglo XIX, era una región que basaba su economía, al igual que la mayor parte de España, en el sector primario, muy limitada económicamente por una orografía complicada, unas comunicaciones muy deficientes y por falta de inversiones. El descubrimiento de yacimientos de carbón, combustible necesario para el desarrollo industrial, y la promulgación de Ley de Minas (1825) hará posible la inversión de capital extranjero en la región para su explotación.
   La explotación minera en la zona central de Asturias exigió inversión en infraestructuras que facilitasen el transporte del mineral a los puertos marítimos de Gijón y Avilés, para su exportación, y hacia la meseta para consumo nacional, a través del puerto de Pajares. El ferrocarril llega de la mano de la explotación de yacimientos mineros y la primera línea de ferrocarril de Asturias y cuarta de España es la Gijón-Langreo de 1852, que transportaba el carbón de los yacimientos de la cuenca del Nalón hasta el puerto de Gijón. Así pues, las empresas mineras fueron las primeras en utilizar el ferrocarril, primero para facilitar la extracción del mineral en la propia mina y después para trasportarlo hacia los puertos y fábricas. La mayor parte de las líneas de ferrocarril surgen por iniciativas privadas y aunque en algunos casos eran de servicio público, el uso al que estaban destinadas era el trasporte de carbón y los productos transformados por la incipiente industria asturiana. A partir de las redes ferroviarias mineras se va creando todo un entramado industrial y comercial que será el núcleo originario del desarrollo económico de Asturias.

Las pinturas rupestres más antiguas de Europa



Concluye la octava campaña de excavaciones en el castillo de Gauzón

Escalones de arcilla que se excavaron para evitar el derrumbe del foso.